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aquí vamos

aquí vamos No creo que cambie nada de lo que soy o de lo que quiero ser (¿seré todo lo que puedo ser?). Seguiré tan desconectado de algunas cosas, como siempre y seguiré más ateo que antes. Dios se empieza a volver algo muy difuminado. Querétaro seguirá ahí, de manera que yo seguiré por donde estoy. Leeré más, estudiaré mucho más y seré tan torpe al dibujar como siempre lo he sido. Me olvidaré de felicitar a mis amigos el día de sus cumpleaños, pero los querré tanto como siempre.
Mi amor, lo sabes, lo tienes. Sé que es confuso, sé que es complicado, pero es lo que soy te lo ofrezco.
Seguiré vomitando cada vez que tenga que escuchar a las "estrellitas" televisivas de pacotilla; estaré atento a lo que hacen mis amigos y me olvidaré de tantas cosas, que ahora ya, pido disculpas a todos.
No creo mejorar mucho, pero seguro evolucionaré. Tendré que escoger entre la locura y la razón y empizo a quedarme con la primera.
Despertaré tarde, como siempre y soñaré mucho más despierto que dormido. La música será más desde dentro que desde fuera y la pintura será más temprano que tarde.
La Filosofía será más importante, pero no más que mi pasión y esta no más que mi amor... es decir que no espero cambiar ni proponerme cambiar. Cada vez estoy más seguro que a los 25 estaba por buen camino y por lo tanto, no le quito nada a lo que soy.
Está ya el nuevo ciclo aquí. Daré pues, la vuelta a la espiral.

1 comentario

demian -

Que bonita realidad. un saludo Miguel Ángel