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otros tiempos

otros tiempos "Nací a los treinta y tres años, el día de la muerte de Cristo; nací en el Equinoccio, bajo las hortensias y los aeroplanos del calor.
Tenía yo un profundo mirar de pichón, de túnel y de automóvil sentimental. Lanzaba suspiros de acróbata.
Mi padre era ciego y sus manos eran más admirables que la noche.
Amo la noche, sombrero de todos los días.
La noche, la noche del día, del día al día siguiente.
Mi madre hablaba como la aurora y como los dirigibles que van a caer. Tenía cabellos color de bandera y ojos llenos de navíos lejanos.
Una tarde, cogí mi paracaídas y dije: «Entre una estrella y dos golondrinas.» He aquí la muerte que se acerca como la tierra al globo que cae.
Mi madre bordaba lágrimas desiertas en los primeros arcoiris.
Y ahora mi paracaídas cae de sueño en sueño por los espacios de la muerte."

altazor (prefacio)
vicente huidobro

uno va por la vida coleccionando amores, afectos, desencuentros, corajes y (en ocasiones, odios) que con el tiempo decantan en experiencia y en nostalgia.

hoy sentí cómo se ha roto el vínculo con esta oficina de la que no me está quedando sino el alma en vilo y el desasosiego errabundo... rescatando el baúl electrónico del recuerdo, me encontré esta fotografía que tiene ya cuatro años. en ese entonces, yo era un poco más inocente. era un soñador nato y creía en que podemos cambiar todo con la pura fuerza del sueño... debo confesar que sigo pensando eso... hoy, amor, te quiero más.

2 comentarios

tenteenelaire -

:-p

Paco -

Un poc más!? Ja!
Todo se puede cambiar con la fuerza del sueño. Lo malo es depertar.
Snif!