contar historias

[...] "fue una tormenta como jamás había sucedido" [...]

Contar la vida como es... ¿pero qué es realmente? La imaginación va transformando los sucesos y los sucesos, los hechos "puros", quedan para los historiadores -no para todos ellos, claro.

¿podríamos escoger entre el hecho puro y el hecho recreado por la imaginación? ¿Seríamos, en un momento dado, capaces de distinguir entre lo que nos dice la imaginación y lo que vivimos algún día?

Éstas y otras interrogantes, va planteando de forma inmediata la película Big Fish de Tim Burton. Y las respuestas de muchos, serán de inclinación hacia la reconstrucción de la imaginación, hacia el vida más como la recordamos a la vida como realmente, objetivamente sucedió. Pero, ¿no hay nada más allá? ¿No ha caso un discurso que nos dice: "acepta las fantasías impuestas, las historias de 'tus mayores'? Claro que literariamente prefiero la historia del génesis a la teoría de la evolución de las especies de Darwin, pero eso no me hace preferir la historia bushiana del terrorismo internacional, a la profunda historia de violencia en oriente medio; la historia sharonista del salvajismo palestino a la historia truncada del pueblo palestino...

¿Cómo conciliar las cosas, para que las invenciones, las verdades a medias y las verdades sin cortapisa, puedan convivir en un mundo como el nuestro? ... ¿Cómo creerle al primer mundo y sus pregones del "mejor futuro", cuando el planeta está apunto de colapsarse? ... ¿Realmente se está colapsando?

Cuántas historias por contar...